Concurso sin masa: la «bancarrota exprés» que te abre la puerta a la segunda oportunidad
Perder el control de las finanzas es duro, pero aún lo es más descubrir que, además de deber dinero, apenas tienes bienes que vender para pagarlo. Justo para esas situaciones la ley española ha creado el “concurso sin masa”: un procedimiento muy abreviado que declara tu insolvencia y la cierra casi de inmediato porque, sencillamente, no hay nada que repartir.
Rafael Linares. Abogado.
5/4/20253 min read


1. ¿Qué significa “sin masa”?
En los concursos de acreedores normales se forma una masa o “bolsa” con todos los bienes del deudor (un coche, una cuenta de ahorros, acciones, herramienta de trabajo, etc.). Esa bolsa se convierte en dinero y se reparte entre los acreedores según unas reglas.
Pero hay veces en que, hecho el recuento, se ve que:
No queda ningún bien valioso (por ejemplo, solo muebles usados o ropa).
Lo poco que hay ya está hipotecado o embargado y cubriría, como mucho, los gastos de venderlo.
Incluso venderlo costaría más que el valor que se obtendría.
Cuando se da esa situación el concurso se declaró “sin masa”: no hay patrimonio útil que gestionar ni liquidar.
2. ¿Quién puede pedirlo?
Personas físicas (particulares o autónomos) que buscan la segunda oportunidad.
Pequeñas empresas que han cesado la actividad y no conservan activos relevantes.
Lo importante es poder demostrar, con documentos sencillos (extractos del banco, registro de la propiedad, inventario de bienes, etc.), que el patrimonio disponible es insuficiente para pagar ni siquiera los gastos del propio proceso concursal.
3. Cómo se tramita: un camino muy corto
Solicitud al juzgado de lo mercantil
Se presenta un formulario con datos básicos, una lista de acreedores y la prueba de que no hay masa. No hace falta abogado ni procurador, aunque es muy aconsejable contar con ellos para evitar errores.Auto de concurso sin masa
El juez revisa la solicitud y, si ve claro que el deudor está “a cero”, dicta un auto declarando el concurso y, en la misma resolución, lo concluye. Es decir, abre y cierra el procedimiento en el mismo acto.Aviso a los acreedores
La resolución se publica en el “Registro Público Concursal”. Desde ese momento, los acreedores tienen 15 días para hacer dos cosas:Proponer un administrador concursal (y adelantar su sueldo) si sospechan que el deudor oculta bienes.
Aportar fondos para seguir investigando.
Si nadie mueve ficha en ese plazo, la conclusión se vuelve definitiva.
Camino libre hacia la exoneración
Cerrado el concurso, el deudor ya puede solicitar la exoneración del pasivo insatisfecho: el perdón legal de la deuda que no pudo pagar. Esta última fase también requiere cumplir ciertos requisitos (actuar de buena fe, no haber sido condenado por delitos económicos, etc.), pero el concurso sin masa allana el terreno porque no deja asuntos pendientes.
¿Por qué te interesa?
i) Rapidez: Evitas meses (o años) de trámites: el juez dicta la apertura y la conclusión en la misma resolución.
ii) Coste mínimo: Al no nombrarse administrador concursal, no generas sus honorarios. Solo hay tasas o mínimos aranceles si contratas abogado, que suelen ser mucho más bajos que en un concurso normal.
iii) Menos exposición: Cuanto más breve es el proceso, menos se diluye tu situación en boletines y registros.
iv) Punto de partida para empezar de nuevo: Al cerrar el concurso sin masa, puedes saltar enseguida al perdón de deudas y reconstruir tu vida financiera.
Preguntas frecuentes:
¿Y si después aparece un bien que no declaré porque no lo recordaba?
Si fue un simple despiste, el juez puede reabrir el concurso para liquidarlo. Si parece que lo ocultaste a propósito, podrías enfrentarte a sanciones y perder la posibilidad de exonerar tus deudas.
¿Puedo conservar mi coche o herramientas de trabajo?
Sí, siempre que su valor sea moderado y se justifique que los necesitas para obtener ingresos. La ley permite excluirlos para que tu vuelta a la normalidad sea realista.
¿Qué pasa con las multas públicas o las pensiones de alimentos?
Esos créditos, igual que en la segunda oportunidad, suelen ser no exonerables. Aunque el concurso se cierre sin masa, seguirán vigentes.
Conclusión
El concurso sin masa es como pulsar un botón de “reinicio” cuando tus bolsillos están vacíos y no hay nada que vender. Evita trámites costosos, acelera tu acceso a la segunda oportunidad y reduce el desgaste emocional de un proceso largo.
Si has llegado a ese punto, recuerda: la clave es actuar y demostrar tu falta de bienes cuanto antes. En abogadosegundaoportunidad.net podemos revisar tu caso sin compromiso y guiarte hacia un nuevo comienzo económico gracias a la Ley de Segunda Oportunidad. Porque todos merecemos una segunda oportunidad… incluso cuando no queda ni una moneda en el bolsillo.